MOONLOOP (FATE IN MOTION - 2024) - Análisis / Crítica / Reseña
MOONLOOP es una de las propuestas más originales y espectaculares que he tenido el placer de escuchar en los últimos años. Su nivel y capacidad de incursión dentro del Progresivo, me ha llevado a descubrir una iniciativa musical totalmente opuesta a la que pensaba encontrarme. Pero vayamos por partes. Afincados en Barcelona, este conjunto lleva la friolera de 23 años de trayectoria, ahí es nada. Pero lo más sorprendente, son los tres trabajos editados hasta la fecha, de una calidad musical desbordante.
Y me sorprende, que siendo yo tan amante de estos sonidos tan intrincados, no los haya descubierto antes. Pero la sorpresa ha sido, que más allá de tener influencias propias de bandas como Dream Theater, tengan un gusto tan exquisito por el metal extremo, y sí, digo metal extremo o DeathMetal en este caso, cerrando así una vertiente que se puede interpretar de formas distintas, pero la etiqueta que mejor define la música de MOONLOOP es la de Death Metal Progresivo.
Infinidad de propuestas de esta vertiente se cruzan en mi camino cada año, pero pocas tan auténticas y tan genuinas como la de este cuarteto catalán. Un cuarteto formado por Raúl Payán a la batería y eje principal por el que rítmicamente plasman ideas de todo tipo, serpenteando el compás a través del cual, las guitarras de Eric Baule y Nacho Ruiz hacen acto de presencia conformando un sonido de guitarras ardiente, compacto y envolvente y exprimir las cuerdas de sus guitarras hasta límites insospechados. Pero la parte que debe unir una batería sólida, debe ser la de un bajo ejemplar, donde Marc Contel sabe atinar perfectamente dardos compenetrados con los de su compañero de andanzas, Raúl Payán que aporta la solidez inquebrantable definitiva que una obra de tales características debe poseer.
50 MINUTOS DE GRANDIOSIDAD RÍTMICA Y TÉCNICA, CON INFINIDAD DE INFLUENCIAS DE TODO TIPO, PERO CON ALGO MUY IMPORTANTE, SENSIBILIDAD Y EMOCIÓN A RAUDALES.
“Fate in Motion” se puede definir de muchas formas distintas, pero la que más se adapta a mi paladar, es la de un camino soñador, un destino coloreado por la de cuatro mentes brillantes, capaces de lo imposible. Y nada es imposible cuando tenemos ante nosotros un talento imaginativo, locuaz y perseverante como este. La constancia debe ser puesta en marcha por las bandas que quieran alcanzar ciertas cotas de grandeza, pero llevarla a cabo a rajatabla, y ascender de tal forma la mecha, no es tarea fácil. Se puede componer y hacer música, y que esta no llegue a ninguna parte. Es tan difícil recrear una atmósfera cualquiera, o envolver un camino y ser capaz de remover el corazón del oyente, que nunca es fácil entender si lo que estás apunto de escuchar, te va a convencer, o simplemente te va a suponer otro desconcierto más en esta vida de idas y venidas.
“Fate in Motion” es casi un milagro hecho realidad. Después de conocer más de esta impresionante obra desde un fondo más íntimo y personal, y a un músico tan capaz como Eric Baule, reconozco el trabajo profesional que hay detrás, y esas ganas de superación que no se ven desde fuera. En MOONLOOP veo una banda capacitada para todo, pero también una banda con una sencillez, una humildad, un saber estar, y una pasión que pocas veces he visto reflejada en otras propuestas de la misma índole. Y seguramente, habrá músicos tan capacitados como ellos en muchas propuestas de la escena extrema actual, porque si la pasión no te riega el corazón, muy difícil será plasmar ideas tan originales, y llegar a tocar la fibra sensible del oyente con tanta facilidad. Pero pasión es la que rodea a esta obra, más allá de la imaginación, la tentación musical, o la composición superlativa.
Pero de la perfección no puede salir la grandeza, o eso pensaba yo, a veces veía demasiada perfección musical que no llevaba a ninguna parte. Sin embargo, este disco contiene perfección y también emoción. Y un sinfín de influencias de todos los colores; influencias que van desde bandas tan dispares como Dream Theater, Opeth, hasta los míticos Death de aquella mente brillante llamada Chuck Schuldiner. Y todos se rigen por una similitud contrastada desde hace años, la progresividad, los ritmos intrincados, la complejidad, la agresividad sumada a la emoción, o a la potencia.
MOONLOOP contiene todos los ingredientes que han hecho grandes a estas míticas bandas mencionadas. Pero lo mejor de todo es que poseen una personalidad propia muy marcada. Saben coger migas de pan o ideas de cada una de estas propuestas, así como de otras, y las adaptan a su forma de hacer música. Por lo tanto, nos encontramos ante un trabajo de una solidez enriquecedora, siendo esta, su obra póstuma hasta la fecha, y que consta de una elaboración precisa y milimétrica como pocas. De hecho, el álbum es una carta de amor a la inspiración más plena, ya que presenta paisajes inspirados en la naturaleza, experiencias personales de todo tipo, temas dedicados a la sociedad actual, mitologías, y el universo como baza principal.
Este mismo universo que refleja la portada con ese azul
intenso, refleja también la modernidad y una luz divina crepuscular que alberga
una sabiduría esperanzadora. Además, te invita a mirar más allá de las
estrellas, y a soñar. Porque la música de MOONLOOP es como un sueño
nostálgico. Puedes mirar al pasado, y
también al presente. Puedes vivir épocas pasadas y actuales desde un mismo
prisma, y a su vez, soñar despierto por medio de algunas de las melodías de
guitarra y riffs más empoderados que he tenido el placer de escuchar en estos
últimos años. Y ojo, escucho mucho metal progresivo cada año, no es fácil contentarme, y algunos de los amigos que me rodean saben que no me conformo con cualquier cosa. En ese aspecto, soy muy exigente.
Este disco es como una locomotora inagotable, véase esta pista poderosa como es “Mask”, donde la música de MOONLOOP se define por si sola. Posiblemente esta reseña sea diferente en forma y estilo a muchas de las que he escrito anteriormente, porque ha nacido de forma natural, dejándome llevar por las melodías, y dejando que las palabras broten al azar. Entre serpenteos constantes, relinches guturales y voces limpias que en algún momento incluso me recordaron a la forma de cantar de James Labrie, este trabajo ha conseguido elevarme y llevarme a otro universo. Esta pieza de la que hablaba al principio del párrafo, “Mask” me demuestra que el límite no está fijado, el límite lo pones tu mismo, y esto también se traslada a la vida diaria, si te quieres poner límites, hazlo, pero atente a las consecuencias. No poner límites, puede ser algo bueno, el reflejo de este disco lo deja bien claro. Pero el límite tiene un alto precio que debes pagar, y la perseverancia, la astucia y las ganas de aprender, evolucionar, crecer son parte de estos límites aquí planteados.
El hecho de no poner límites, se debe en parte al proceso prolongado de años y años de composición, estudio creativo y evolución. Porque si atendemos al proceso de escritura y grabación, me consta según leo en las notas de Bandcamp, que este disco ha necesitado 4 años entre escritura y grabación. A veces tomarse el tiempo necesario, hace que las ideas maduren de otra forma, y a la hora de plasmarlas, queden mejor perfeccionadas.
“Fate in Motion” es de tal envergadura que no podía reseñarlo en tan solo unas líneas, es casi un insulto que no me puedo permitir. He tenido que escuchar, re-escuchar, meditar mis palabras y por fin, en una maratón de varias horas, escribir una reseña completa con mi idea clara de la obra.
Este disco es un camaleón que cambia de color constantemente, tenemos un comienzo sideral con “Cosmic Matter” que la primera vez que la escuché consiguió ponerme los pelos de punta. Cada vez que reviso su métrica e indago dentro de ella, vuelvo a emocionarme. Esa dualidad vocal que posee Eric sigue pareciéndome una absoluta barbaridad, sobre todo la facilidad que tiene para variar el tono, pasando del rollo más prog clásico al prog de envergadura técnica extrema, donde los guturales brotan como enredaderas que te estrujan el cuello. La de influencias que hay en este tema no es ni medio normal, bandas del calibre de Cynic o Gojira con esos riffs burbujeantes y compactados, o la fascinación mecánico-melodiosa de unos DT más hipnóticos.
ENCONTRAR DIVERSIDAD DE IDEAS DE AQUÍ Y ALLÁ SIEMPRE ESTÁ MUY BIEN, PERO CUANDO CONSIGUES CONECTAR CON TODOS LOS TEMAS DEL DISCO, TE SIENTES REALIZADO POR DENTRO. YA NO SIENTES QUE ESTO ES UN COPY PASTE, SINO TODO LO CONTRARIO. Y SIENTES ESA SENSACIÓN DE FELICIDAD INDESCRIPTIBLE.
Temas como “New Dark Reality” me han llevado a experimentar momentos mágicos inolvidables. Y lo que voy a decir no quiero que suene a malas, pero este disco se compone de pequeños trocitos de muchas otras propuestas conocidas. Pero lo mejor, es que suena a MOONLOOP por los cuatro costados. Suena fresco, lleno de matices, este tema especialmente tiene una parte central adornada por diferentes amalgamas y solos de guitarra, que se bifurcan en más tonalidades que denotan una capacidad absoluta que lucha por encontrar su firmeza, pero, sobre todo, una esencia quimérica y una polifonía central soñadora.
Más técnica es “Awaken” en sus ocho minutos largos; quizás más pesada para aquellos que gustan de la técnica depurada y la acción. Es un tema que está plagado de complejidad, velocidad, potencia y que también contiene armonías por doquier y mucha melodía. Mucho uso del bajo y de la batería, con buenos peloteos, redobles y un gutural crudo. Vuelvo a encontrarme mucho enloquecimiento descerebrado con esos solos multicolores colosales de tonalidad arco-iris. Una pieza instrumental altamente poderosa, complicada y muy elaborada. Daría lo que fuera por ver esta pieza en vivo, tiene que ser un verdadero disfrute, ya no solo por ver a los músicos darlo todo o lucirse con sus respectivos instrumentos, sino por ver su pasión como melómanos y apasionados del PROG. Y lo diré siempre, toda la música te hace soñar, pero el Prog bien hecho, posee una capacidad de atracción irresistible, que otros estilos no poseen.
Punteada, onírica y parpadeante es “Arrival”, otros siete minutazos que nos hacen mirar al cielo estrellado con ojos brillantes y con otra perspectiva soñadora. Envolvente y carismática parte inicial, con una parte de bajo y batería posterior muy tranquila que va llevando la composición al páramo más cristalino hasta que el gutural entrega algunos de los momentos más álgidos de la obra. Poco antes de llegar al minuto 6, se dibuja un silbido destellante la mar de hermoso, y posteriormente vuelve a retomarse y a marcar más giros imponentes. ¡¡Espectacular composición!!
LA MAGIA DEFINE A MOONLOOP, Y FATE IN MOTION, DEFINE LA GRANDEZA ENIGMÁTICA DE UNA OBRA LLENA DE MÍSTICA, PODER E ILUSIÓN.
Más retorcida es la pista que sigue a posteriori “Garghoul”
y la más breve de todo el álbum. Despampanante composición, repleta de
malignidad y que habla del cosmos, dimensiones paralelas y espirales de luz
tormentosas. Todo un meollo super elaborado lírica y musicalmente, donde
veremos gran dualidad guitarrera capaz de ondular todavía más, y recrudecer una
propuesta ya de por sí sólida, pero que en esta ocasión se vuelve más
imaginativa, futurista, activa y enérgica. Cabe anotar que en esta composición, así como en "Arrival", "Mask", "Cosmic Matter" o "Awaken", la banda ha contado con la participación de la guitarra solista y arreglos de Christian Lopez. Este tema tiene una influencia de OPETH muy marcada. Sobre todo en su inicio.
Instante final para la pieza más especial del disco, la
todopoderosa “Portal” 13 minutos de poder y brillantez. Musicalmente
exquisita, quizás pueda pecar de pesada o enredada, reconozco que la primera
vez que la escuché tuve ese sentimiento. Pero después de sucesivas escuchas,
acabé rendido a sus pies. Cantada en catalán, contiene un comienzo muy dinámico
y contiene un gutural más bruto, grasiento y crudo que los escuchados en temas
anteriores. Empieza muy grave y se va suavizando lentamente, y es super
variada, no faltan elementos más trascendentales y lo que parece ser una flauta,
que toca un tal Pablo Selnik. Hermosa, aletargada, con una parte
melancólica allá por el minuto 7:10 que es pura delicia. El tema crea senderos de
todo tipo, uno imagina algo más etéreo, pero cuando la escuchas, encuentras un
universo paralelo, y es que este portal, te lleva a otro terreno inexplorado, y
la sensación que te deja una vez que has finalizado su escucha, es la de una transformación
en lo técnico y musical, al igual que en lo conceptual. El tema está dividido
en muchos apartados o fragmentos diferentes, y el hecho de escucharla varias
veces, crea esa sensación de satisfacción constante difícil de describir. Por
momentos me recordó a algunas piezas colosales de otros pesos pesados del
género, los andorranos PERSEFONE. Una composición que
cualquier amante del Prog (ya sea clásico o moderno) no debería pasar por alto.
Después de empaparme de sus dos discos anteriores, entablar relación con este trabajo de MOONLOOP de cara a la reseña, me ha hecho vivir algunas de las emociones más satisfactorias que he tenido el placer de vivir en los últimos años.
Ojalá encontrar más discos de esta tesitura en el futuro,
pero no es tarea fácil. Lo bueno es que MOONLOOP es una banda
sólida, no hay más que ver su larga trayectoria. Yo, con que sigan componiendo a este nivel y con esta pasión, seré feliz. Porque este disco, vale su peso en oro. Y discos así, no se
ven todos los días. Te diría que estamos ante uno de los mejores trabajos de
los últimos diez años y seguramente creerás que estoy loco o que estoy
exagerando una barbaridad, pero te propongo algo; dale una oportunidad, te aseguro que no te
vas a arrepentir lo más mínimo. Si tienes posibilidad, compra su música, y ojalá entre todos
podamos encumbrar a MOONLOOP a lo más alto. Es de esas propuestas que se merece todo el éxito posible.
“Fate in Motion” es un DISCAZO y está en mí, otorgarle la máxima nota. Creo que proyectos así, son los que engrandecen el metal nacional, porque otorgan ese plus de calidad que otras propuestas no poseen. Sin desmerecer al resto de bandas, pero creo sinceramente que musicalmente MOONLOOP están en otra liga. Sus composiciones hablan por sí solas. Además, tienen la capacidad de abstraerte y llevarte a otra dimensión. “Fate in Motion” es de esos discos que salen muy esporádicamente. Por supuesto que sus discos pasados son buenos, muy buenos. No los desmerezco, en absoluto. Pero este trabajo está a otro nivel. Es el culmen de su carrera, y tiene todo lo que los fans del Prog Extremo buscamos insistentemente, grandeza y calidad.
COMPONENTES:
Raúl Payán - Batería
Eric Baule - Voces, guitarras, teclados
Marc Contel - Bajo
Nacho Ruiz - Guitarra
TRACKLIST:
01. Cosmic Matter
02. Mask
03. New Dark Reality
04. Awaken
05. Arrival
06. Garghoul
07. Portal
SELLO: INDEPENDIENTE
NOTA: 10/10
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AUTOR: FRANCISCO ROMÁN (TWITTER)
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